Iluminación integradora en hospitales | LAMP
Noticias

Beneficios de la iluminación integradora en hospitales

24 Jul 2020

La iluminación en los hospitales responde a un doble objetivo: por un lado, contribuir a la recuperación de los pacientes y, por otro, conseguir que el trabajo de los profesionales de la salud se desarrolle en unas condiciones óptimas.

Las últimas tendencias en iluminación de espacios de salud se encaminan hacia la humanización del entorno. Esto supone que los edificios se conciben desde una perspectiva amable y humana, sin perder de vista la funcionalidad. Así, las estrategias de iluminación deben alinearse con estas nuevas maneras de entender la arquitectura hospitalaria y combinarse con el entorno atendiendo a cinco criterios fundamentales:

  • Contribuir al bienestar de los pacientes y los trabajadores
  • Conseguir un mayor confort visual
  • Regular los ritmos circadianos
  • Mejorar el estado anímico
  • Romper con la monotonía de los espacios con iluminación dinámica

Iluminación circadiana en hospitales

La iluminación circadiana varía para adaptarse a los ciclos naturales de nuestro organismo mediante la sincronización con las variaciones de la luz natural en el exterior. Explicado de otra manera, los cambios en las características de la iluminación favorecen o impiden la producción de melatonina, la hormona que se encarga de regular el sueño, por parte del organismo.

En condiciones normales, la estimulación circadiana comienza con la activación de nuestro organismo al recibir los primeros rayos de luz natural, lo que propicia la activación la hormona cortisol y nos prepara para las tareas diarias mediante un estado de alerta que nos ayuda a tener niveles altos de energía en las primeras horas del día. Posteriormente debe favorecer la concentración en las tareas diarias, dejando paso a la relajación y, finamente, al descanso. A medida que van pasando las horas del día, los niveles de cortisol descienden para dejar paso a la relajación de nuestro organismo cuando empezamos a producir melatonina.

Sin embargo, debido a las particularidades del trabajo por turnos que se desempeña en las áreas hospitalarias, la sucesión de las etapas de la estimulación circadiana puede desarrollarse en momentos del día diferentes, con el objetivo de adaptarse a los horarios de actividad del personal. En un turno de noche, la fase de activación comenzaría de noche para terminar con el descanso al final del turno, es decir, por la mañana.

La importancia de la iluminación integradora en los hospitales

La iluminación en los hospitales debe variar en función de los usos que se hace de los diferentes espacios y de sus destinatarios. Mediante un diseño de iluminación integradora se estimula el bienestar del paciente al variar la intensidad, temperatura de color y composición espectral de la luz para conseguir la sincronización con el exterior y minimizar el impacto de la hospitalización en sus ritmos circadianos. El uso de tecnologías como LED Wellbeing o luz multiespectral, tiene un impacto positivo en el bienestar de las personas al ofrecer un espectro lumínico adecuado para la correcta estimulación circadiana.

Habitaciones de pacientes

Son, al mismo tiempo, los espacios en los que se recuperan los pacientes y lugares de trabajo para los facultativos. La iluminación debe responder a las necesidades de ambos colectivos, por lo que un diseño de iluminación dinámica es la mejor opción. Para ello, además de la adaptación a las tareas y ritmos circadianos de los pacientes, es fundamental prestar atención a tres aspectos fundamentales:

  1. Iluminación indirecta para crear ambientes luminosos y espaciosos. Es importante prestar especial atención a la iluminación del techo, ya que frecuentemente los pacientes pasan mucho tiempo mirando hacia él. Es importante contemplar la instalación de luminarias con un alto grado de confort visual, alto nivel de apantallamiento y/o clasificación como exenta de riesgo (Grupo 0) según la normativa de riesgo fotobiológico EN 62471.
  1. Integración de las luminarias en el espacio con el objetivo de crear estancias acogedoras incidiendo en el aspecto psicológico del espacio con el fin de favorecer la recuperación.
  1. Control de la iluminación automatizada y personalizada mediante diferentes escenas desde la cama por parte del paciente para que el paciente pueda regular las luminarias en función de las actividades que lleve a cabo como la lectura o el descanso.

Desde el punto de vista de los profesionales sanitarios, la iluminación en las habitaciones debe plantearse de dos maneras:

  1. Iluminación adicional para el reconocimiento y tratamiento de los pacientes con el objetivo de garantizar las condiciones de ergonomía visual derivadas de su actividad. Puede llevarse a cabo mediante las luminarias de cabecero o con luminarias portátiles.
  1. Iluminación de vigilia durante la noche que aseguren el movimiento de los sanitarios y el mantenimiento del paciente en observación sin necesidad de utilizar luz general que interfiera con sus ritmos circadianos. Para ello, se recomienda el uso de luminarias empotrables en la pared a baja altura con sensor de movimiento.

Unidades de tratamiento y reconocimiento

Si bien las necesidades lumínicas de este tipo de espacios dependen de la especialidad médica que se lleva a cabo en ellas, existen algunos parámetros comunes a tener en cuenta.

Los sistemas de iluminación de las salas de tratamiento deben prestar especial atención a la estanqueidad de las luminarias para evitar posibles contaminaciones del espacio. Los criterios de higiene son fundamentales en la elección de luminarias que han de favorecer la limpieza y evitar la acumulación de suciedad en su superficie.

Para llevar a cabo correctamente la tarea visual que se desarrolla en este tipo de espacios, hay que atender a cuatro aspectos:

  1. Nivel de luminancia e iluminancia adecuado
  2. Posición de las luminarias para evitar deslumbramientos y sombras
  3. Alto nivel de reproducción cromática de las fuentes de luz
  4. Alto nivel de confort visual

Accesos exteriores

El objetivo fundamental que se persigue mediante la iluminación exterior de los accesos a las áreas hospitalarias es la seguridad, tanto de los trabajadores como de los visitantes. Por ello, la instalación de balizas es la opción ideal para este tipo de accesos.

Al mismo tiempo, es posible plantear diseños de iluminación arquitectónica que pongan en relieve las características físicas de los edificios. En este sentido cabe destacar que, en la actualidad, las tendencias arquitectónicas en el diseño de hospitales abogan por una humanización del espacio con el objetivo de crear ambientes amables tanto para los pacientes como para los acompañantes y sanitarios.

Estás navegando en Español.
¿Quieres acceder a la versión en ?

You are browsing in Spanish.
Do you want to switch to the version?

Vous naviguez en es.
Voulez-vous accéder à la version en ?

Estàs navegant en Castellà.
Vols accedir a la versió en ?

Llévame
Take me
Oui, merci
Porta'm-hi