Restaurante Croma by Flash

El restaurante Croma by Flash, ubicado en Barcelona, sorprende por su articulación volumétrica, que juega con grandes volúmenes geométricos.  El proyecto arquitectónico de Llamazares Pomés Arquitectura, nace de la inspiración del emblemático restaurante “Flash Flash”, inaugurado hace más de 50 años en Barcelona, obra de Federico Correra y Alfonso Milá.

De este proyecto original, se recupera el icónico diseño gráfico de la silueta de la fotógrafa que aparece repetidamente, en diferentes posiciones.  En este caso se escogió una ejecución especial de la luminaria Mun Dark, desarrollada por el departamento de Co-Creation de Lamp, encargado del desarrollo de soluciones especiales según las especificaciones de diseño, con un acabado cromado, convirtiéndolo así en uno de los elementos protagonistas tanto del proyecto lumínico como de interiorismo, integrando a la perfección la funcionalidad y lenguaje estético. El reflector de la luminaria también ha sido modificado, para conseguir el efecto de iluminación indirecto para replicar el efecto de la luz de un “flash”.

El diseño arquitectónico y de interiorismo se articulan a la perfección con el diseño lumínico, a cargo del estudio Anoche iluminación.

Con el fin de crear un ambiente acogedor, se han creado unos techos bajos, que se alternan con los volúmenes vacíos de los lucernarios. Estos 7 lucernarios, crean un efecto caleidoscópico y dinámico dentro del espacio principal del restaurante, con una marcada horizontalidad y una predominancia del color blanco, que sirve de lienzo para realzar los volúmenes y los juegos gráficos. Los perímetros de estos lucernarios, sirven de guía para la instalación de la iluminación de acentuación, resuelta mediante proyectores Hance 48V, que ayudan a realzar la experiencia a través de la creación de contrastes lumínicos.

Las tres capas lumínicas que componen el proyecto: Luz general, luz de acentuación y luz indirecta decorativa se combinan en diferentes escenas, controladas bajo protocolo DALI, que permite tener:

• Escenas diurnas, para maximizar el aprovechamiento de la luz natural;
• Escenas nocturnas, para crear la ambientación lumínica ideal para realzar la experiencia gastronómica, contemplando también la zona de bar.